8 de marzo

El día 8 de marzo siempre constituye una jornada especial en nuestro centro. Para celebrar el día Internacional de la Mujer el alumnado de 1º de Integración Social elaboró marcapáginas con mensajes reivindicativos y después los distribuyeron entre la comunidad educativa.

Por supuesto, durante este día tan especial no podía faltar un manifiesto que pusiera voz a esa lucha por la igualdad. De nuevo fue el alumnado de Integración Social quien redactó y leyó estas hermosas palabras a través de nuestra radio escolar.

Os dejamos el enlace al programa

 https://radioedu.educarex.es/ondatrampal/2021/03/12/asi-celebramos-el-8-m-en-nuestro-centro/

 y el texto del manifiesto:

¡¡Ya llego el 8M!! Y aunque este año no podamos tomar las calles por la pandemia del Covid-19, no podemos permanecer quietas, tenemos que seguir luchando como los años anteriores con igual o mayor fuerza, y gritar sin miedo que seguimos aquí.

Seguimos aquí, en lucha constante por la igualdad de género, por las grandes victorias de miles de mujeres sufragistas, activistas y sindicalistas que arriesgaron su vida e incluso muchas de ellas la perdieron por conseguirnos los derechos de los que hoy disfrutamos, y que en ocasiones se ven amenazados después de tantos años de lucha.

Para hacer frente a estas amenazas machistas, para conquistar nuevos derechos y para acabar con la discriminación y la desigualdad que nos persigue, miles de mujeres nos unimos bajo el grito de "¡Basta ya!". Somos miles y millones de mujeres por todo el mundo con identidades, culturas, valores, entornos y circunstancias muy diferentes, somos payas, gitanas, negras, musulmanas, migradas, racializadas, lesbianas, trans, bisexuales, inter, queer, hetero... somos las presas, las asesinadas... Todas somos una, una nueva ola feminista poderosa que no permitirá ni un paso atrás, ni una sola víctima más. Por eso hoy, entre otras cosas, pedimos sororidad compañeras, para que nuestras diferencias sean nuestro nexo de unión y nuestro impulso hacia revolución.

Nuestra revolución continua hoy, 8 de Marzo, para ello llamamos a todas a las mujeres a unirse a la huelga de cuidados, de consumo, laboral y educativa.

Con la huelga de cuidados en la familia y la sociedad, damos visibilidad a un trabajo que nadie quiere reconocer, ya sea en la casa, mal pagado o como economía sumergida. Reivindicamos que el trabajo de cuidados sea reconocido como un bien social de primer orden, y exigimos la redistribución de este tipo de tareas.

Con la huelga de consumo exigimos ser protagonistas de nuestras vidas, de nuestra salud y de nuestros cuerpos, sin ningún tipo de presión estética. Nuestros cuerpos no son mercadería ni objeto.

Con la huelga laboral denunciamos los techos de cristal y la precariedad laboral, porque los trabajos a los que logramos acceder están marcados por la temporalidad, la incertidumbre, los bajos salarios y las jornadas parciales no deseadas. Nosotras engrosamos las listas del paro. Y cuando algunas de nosotras tenemos mejores trabajos, nos encontramos con que los puestos de mayor salario y responsabilidad están copados por hombres. La empresa privada, la pública, las instituciones y la política son reproductoras de la brecha de género. ¡BASTA! de discriminación salarial por el hecho de ser mujeres, de menosprecio y de acoso sexual en el ámbito laboral. Reivindicamos que nuestra situación laboral nos permita desarrollar un proyecto vital con dignidad y autonomía, y que el empleo se adapte a las necesidades de la vida: el embarazo o los cuidados no pueden ser objeto de despido ni de marginación laboral, ni deben menoscabar nuestras expectativas personales ni profesionales.

Con la huelga educativa exigimos perspectiva de género en todas las disciplinas, no aceptamos que se olvide nuestra historia en libros de texto, basta de callar e invisibilizar a nuestras referentes. Reivindicamos también nuestro derecho a una formación afectivo-sexual que nos enseñe en la diversidad, sin miedos, sin complejos, sin reducirnos a meros objetos y que no permita una sola agresión machista ni LGTBIfóbica en las aulas.

También decimos basta al racismo y la exclusión. No nos olvidamos de mujeres refugiadas por todo el mundo, mujeres que estamos siendo victimizadas, olvidadas y violentadas. Exigimos la acogida de todas las personas migradas, sea por el motivo que sea. ¡Somos mujeres libres en territorios libres!

Denunciamos que ser mujer sea la principal causa de pobreza. La precariedad se agrava para muchas de nosotras por tener mayor edad, ser migrada y estar racializadas, por tener diversidad funcional o una imagen alejada de la normatividad. Exigimos también las pensiones que nos hemos ganado.

No más pensiones de miseria, que nos obligan a sufrir pobreza en la vejez. Pedimos la cotitularidad de las pensiones y que el tiempo dedicado a tareas de cuidado, o que hemos desarrollado en el campo, sea reconocido en el cálculo de las pensiones al igual que el trabajo laboral.

Exigimos también la despatologización de nuestras vidas, nuestras emociones, nuestras circunstancias: la medicalización responde a intereses de grandes empresas, no a nuestra salud. ¡Basta de considerar nuestros procesos de vida como enfermedades!

Y por supuesto, reivindicamos ser libres, no valientes. ¡BASTA! De violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas, que vivimos las mujeres sea cual sea nuestra edad y condición. Queremos poder movernos en libertad por todos los espacios y a todas horas. No queremos vivir con miedo.

Por todo esto, y mucho más, hoy reivindicamos una sociedad libre de opresiones, de explotación y violencias machistas. Llamamos a la rebeldía y a la lucha ante la alianza entre el patriarcado y el capitalismo que nos quiere dóciles, sumisas y calladas. Exigimos plena igualdad de derechos y condiciones de vida, y la total aceptación de nuestra diversidad.

¡NOS QUEREMOS LIBRES, NOS QUEREMOS VIVAS, FEMINISTAS, COMBATIVAS Y REBELDES!

A ti, hermana, compañera, que nos estas escuchando, infórmate, ármate, empodérate, descúbrete, cuídate y amate.